Latre es un artista con alma de niño con un contrastado buen fondo para los que tenemos la suerte de conocerle. Un tipo noble, muy trabajador y con una buena energía que transmite en cada espectáculo donde hace de diversos y dispares personajes del panorama nacional. Su capacidad interpretativa es asombrosa, tras la que hay muchísimo talento y horas de estudio y ensayo.
Es único en su especie y pese a los altibajos que asegura tener, como buen acuario, siempre tiene dibujada una sonrisa en su rostro. En los días que vivimos de guerras abiertas y gobernantes desleales, Latre es un bálsamo para el espíritu.
La cara amable de la televisión que contagia la risa que, como todos ya sabemos, es terapéutica. La Casa de los Premios Latinos en la bella Bellasombra ha contado con su presencia perenne en la semana de los Grammy Latinos, bajo el paraguas de Enrique Tomás, y es ahí donde hemos tenido un momento de sosiego para realizar esta entrevista para los lectores de Escaparate de fin de año.
¿Cómo era Carlos en su más tierna infancia?
Carlos en su más tierna infancia era, probablemente, un TDA no diagnosticada, lo que en la época se llamaba un niño malo, un niño muy revoltoso que iba muy rápido. Mi cabeza iba como ahora, pero eso hacía que hiciese muchas trastadas. Me acuerdo de que recibía muchas broncas.
¿Quién es Carlos Latre?
Carlos Latre es un tipo que con el tiempo ha aprendido que caigo bien a los demás, con buenos sentimientos, con buen fondo, un tipo noble, muy trabajador y un tipo con la única finalidad en la vida de conseguir ser feliz y hacer felices a los demás.
¿A qué teme?
Temo muchas cosas, todavía tengo muchos miedos e inseguridades. Pero como tengo mucha valentía, soy un osado y un valiente, intento hacerle frente, aquella frase de “si tienes miedo hazlo, pero con miedo” pues eso lo hago muchas veces.
¿Qué no soporta?
No suelo repetir muchas veces la frase “no soporto” porque
dicen que psicológicamente cuando repites la frase es algo que no soportas de ti mismo solo que lo reflejas en los demás, pero lo que no soporto son las injusticias. Por ejemplo, hay una cosa que últimamente me resulta bastante incómoda es que vivimos en un país que dice las cosas para quedar bien. Las cosas que no son de verdad, las cosas que son fake, y realmente estamos viviendo en un mundo un poco fake. Y no lo soporto, pero más que eso me hace pensar.
¿A qué aspira?
Aspiro sólo a ser la mejor versión de mí mismo, sé que es muy complicado, pero si tú estás bien todo está bien, al final es una lucha constante contigo mismo para poder ser tu mejor versión.
¿Cuál es el secreto de su éxito?
Mucha pasión, mucha ilusión y trabajo, trabajo, trabajo, prueba, error, prueba, error, no desfallecer nunca y buscar, como decía la gran Martirio, buscar caminos sin pisadas, intentar ser diferente. Yo siempre digo que intentemos ser un poco ovejas negras, donde está el resto del rebaño, pues intento colocarme en el otro lado porque es la manera de diferenciarte.
¿Cuál es el personaje más difícil de imitar de todos los que ha hecho en su carrera profesional?
Hay muchos. Yo siempre digo que Boris es el que más ha costado porque es el que más matices tenía, pero hay muchísimos personajes. Los femeninos se me dan un poco peor, o los cantantes, ahora estoy intentando hacer algunos que me gustan muchísimo.
¿Qué queda en el tintero de Carlos Latre?
Me queda todo ¡acabo de empezar! Cumplo 25 años de carrera este 2024 y me da la sensación que acabo de salir de la universidad, me queda todo por hacer, todo por recorrer y por aprender. Tengo la ilusión de un niño, o sea que maravilloso.
¿Qué papel juega la fe en su vida?
Bueno, no sé si la fe religiosamente hablando, pero sí que creo que yo tengo mucha fe, primero en uno mismo, hay que tener fe en uno mismo para poder derribar muros y barreras y a partir de ahí tener buena fe. Yo creo que lo más importante es tener buen fondo, buen corazón y a partir de ahí tirar para adelante.
¿A quién admira?
Admiro a muchísima gente, pero admiro aquel que me enseña cosas. He tenido a los mejores maestros, desde Javier Sardá, Chicho Ibáñez Serrador, Carlos Herrera, César Iglesias, María Teresa Campos, que me ayudó muchísimo en su día, he tenido grandes maestros que me han ayudado y me han enseñado muchísimo. Y luego los maestros cotidianos, mi mujer es una gran maestra para mí, mi hija me enseña muchísimo a diario, desde otro punto de vista y otra perspectiva, pero bueno, como soy tan observador intento fijarme en lo mejor de cada una de las personas que me rodean, y desde hace un tiempo intento de rodearme de buena gente, de buenas personas.
¿Cómo es Carlos en su intimidad?
A veces risueño, a veces gruñón. Soy un poco acuario, de altibajos, pero intento estar cada vez más equilibrado -dice en tono de risa.
¿Qué consejo le darías a los que comienzan su carrera en la interpretación y el entretenimiento?
Que sean diferentes. Repito lo que decía la gran Martirio, en la vida hay que coger un camino sin pisadas, un camino diferente a los demás, hay que ser valientes, poner mucha pasión, mucha fuerza para encontrarte en caminos solos por ser diferentes. Pero la diferencia es una virtud desde mi punto de vista, creo que es lo más importante.
¿Qué le gustaría que pusiera en su epitafio?
Pues mira, hay una frase que repito al final de mis shows y es “pase lo que pase no dejemos de reír”. Nunca podemos dejar de reír, ni en el momento más triste. Siempre hay que sacar una sonrisa. Creo que sería un buen epitafio.
¿Tiene un secreto para ser feliz?
La verdad es que es un poco científico, pero hay que acostumbrar al cerebro a ser feliz, todo es química en el cerebro, y creo que la positividad y la energía positiva pueden mover montañas. Al final no somos capaces de pensar lo que somos capaces de hacer, de lo que somos capaces de resistir y de trabajar, con lo cual hay que positivizar
¿Si no hubiera sido actor, qué hubiera sido?
Yo quería ser corresponsal, me hacía mucha gracia el tema de contar cosas, estar en Nueva York y explicar hechos, el periodismo y la corresponsalía me gustaban mucho. Me gusta mucho viajar y conocer culturas, mundo, gentes, pero también me tira mucho la parte artística, me gusta mucho escribir, dibujar, componer… Me hubiera gustado ser algo relacionado con el arte, seguro.
¿Podrías decirme un secreto inconfesable?
No lo sé, es que si te lo dijera ya no sería inconfesable ¿no? No tengo demasiados secretos, soy básicamente como me ves, pensaré para la próxima entrevista.
Texto: Mario Niebla del Toro
Fotos: Jesús Aldebarán
¿Un libro?
La biografía de Mel Brooks.
¿Un plato?
Los arroces, en concreto el que se conoce como arroz de montaña.
¿Un número?
9
¿Un color?
Azul klein, azul eléctrico.
¿Un lugar?
Mi mujer es mi lugar en el mundo.
¿Una ciudad?
Nueva York.
¿Un día?
El 18 de julio de 2006, nacimiento de mi hija.
¿Una frase?
Pase lo que pase nunca dejemos de reír.