Este despacho sevillano de abogados no ha parado de crecer desde sus comienzos y no piensa dejar de hacerlo. Con una filosofía muy marcada, unos valores bien asentados y un gran equipo familiar y profesional, no hemos podido resistirnos a querer conocer con detalles esta notable transformación. La vida personal y profesional de su CEO, José Luis Rull, nos ayuda a entender el motivo del éxito reflejado en diferentes ámbitos de su vida.
¿Siempre supo que había nacido para el mundo jurídico siguiendo a sus generaciones ascendientes?
En mis comienzos no estaba en mis planes este perfil de profesión y camino, pero mis circunstancias personales me llevaron a este mundo. Un mundo apasionante, porque cuando realmente tienes vocación jurídica de servicio te involucras en todos los casos y situaciones de tal forma que vives inmerso en un continuo espacio jurídico-legal del que es difícil desconectar.
Las generaciones ascendientes siempre han sido un referente y un ejemplo de conocimientos y contenidos, nunca un trampolín para crecer porque sus costumbres y hábitos no permitían compartir clientes o pasarlos a quienes veníamos detrás. En este sentido, he tenido que luchar y lograr todo por mí mismo.
Dicen que mejor no implicarse profesionalmente con la familia, ¿cómo ha conseguido crear un negocio familiar con éxito?
Las claves de nuestro éxito son el respeto, el sentido común y el trabajo en equipo, sumándole ilusión, proactividad y fuerza común que no son habituales en la mayoría de las situaciones. Creo que somos de los pocos matrimonios en el que el trabajo en equipo y nuestra unión ha provocado un alto rendimiento y un logro continuo de objetivos. Nada se nos pone por delante y, debido a nuestro nivel de complicidad, plantearse otra situación diferente a la que tenemos sería insostenible. Nuestra relación laboral y profesional es anterior y fue el principio. Nuestra relación familiar es posterior a esto y producto de tantas cosas en común y de todo lo que he comentado. Somos uno.
¿Cuáles son los valores o la filosofía de su empresa?
Atención personalizada a nuestros clientes, búsqueda inmediata de soluciones, trabajo en equipo, disciplina y esfuerzo constante. Además, la capacidad de servicio a los demás y la responsabilidad social corporativa. Creamos valor para nuestros clientes.
¿De qué manera las nuevas tecnologías han influido en el crecimiento de su despacho?
De una manera increíble, aportando en todos los sentidos y provocando un crecimiento progresivo de calidad. La adaptación al progreso y a las herramientas de alta gama son absolutamente necesarias puesto que forman parte del crecimiento exponencial y del desarrollo personal. Adaptarse y reinventarse o morir. Las nuevas tecnologías son parte del buen trabajo diario y facilitan absolutamente todas las tareas.
Juez de Paz durante 12 años y un referente en el escenario penal, ¿cree en la justicia divina o exclusivamente en la jurídica?
Son un binomio perfecto y necesario. Debido a mi experiencia, he llegado a la conclusión de que creo fervientemente en ambas.
Mis años de Juez de Paz me enseñaron a valorar los problemas o dificultades de alrededor y lo que suponía para cada uno su vicisitud por pequeña que fuera. En el escenario penal, es evidente que los fundamentos jurídicos y las buenas defensas son necesarias y contribuyen a gran parte del desarrollo final de cualquier caso, pero nada sucede por casualidad y las situaciones están escritas antes de que sucedan. La Fe mueve montañas; en cierta medida, esto es algo que he aprendido por tantos años al lado de mi esposa que, sin transmitirme mucho en teorías, ha demostrado con hechos que la justicia divina forma parte también de nuestro día a día.
Investido Caballero de la Orden del Camino de Santiago hace un par de años, ¿qué recuerda o qué le gustaría compartir de aquel momento?
Muchas emociones juntas. Somos peregrinos en el mundo y aprendí de mi mujer que debemos hacer camino al andar. Pasar por la vida sin aportar nada, es triste; pasar por la vida sin ayudar a quien más lo necesita es, incluso, ruin. Fue un momento maravilloso porque, de nuevo, se reforzaba nuestro equipo y unión. Ser apadrinado por mi esposa y caminar juntos fue realmente bonito en presencia de nuestras hijas y de muchos amigos y personas de bien con las que compartimos muchas cosas. La Orden del Camino de Santiago es ya un pilar fundamental en nuestras vidas formando parte de una gran familia con la que se aprende cada día y con la que compartimos muchos momentos. Somos caminantes en un mundo de obstáculos donde superarlos forma parte del día a día. Santiago de Compostela es, sin duda, un componente fundamental en nuestra vida.
Su mayor éxito profesional. Su mayor éxito personal.
Mi mayor éxito profesional, la gran familia Rull y Asociados que hemos creado y que va creciendo a cada instante con unos principios y valores muy asentados. Mi mayor éxito personal es, sin duda, mi mujer en todos los sentidos y en toda su esencia y la gran familia de hijos, nietos y nueras que tenemos y de la que disfrutamos juntos.
Texto: Carlota Acuña Ruano
Fotos: Gerardo Morillo