Los carteles de las Novilladas de Promoción 2023, celebradas en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, han tenido entre sus protagonistas a una de las ganaderías más longevas de España. Hijos de Dolores Rufino Martín lleva la misma sangre desde 1838 y cuenta la historia de una tradición familiar que ha cumplido más de 180 años.
La ganadería Hijos de Dolores Rufino Martín fue formada por Anastasio Martín García en 1838. Desde ahí, ha ido pasando de generación en generación hasta llegar a manos de su bisnieta Dolores Rufino Martín en el año 1982, de quien recibe el nombre actual. Un nombre que proviene de dos familias: por un lado, el mencionado abuelo de Dolores, Anastasio Martín; por otro lado, Dolores fue la hija de José Rufino Moreno Santamaría, también ganadero de reses bravas.
En 1983, cuando Dolores Rufino se hizo cargo de la ganadería, se dieron cuenta de que no podían funcionar con lo que tenían, motivo por el que compraron una punta de vacas y dos sementales a Gabriel Rojas en el año 1992, manteniéndolos hasta 2011. En 2012, limpiaron toda la ganadería del encaste de Anastasio Martín y compraron a Gonzalo Domecq la mitad de la ganadería Martelilla. De este modo, pasa a contar con dos puntas de encastes diferentes: la procedente de Rojas y la de Domecq (Martelilla).
Daniel Martínez de la Fuente, nieto de Dolores y uno de los encargados de la finca en la actualidad, nos permite conocer más detalles. “Desde que era muy pequeño, no concibo la vida sin el toro, el campo y la ganadería”. No se trata únicamente de una tradición familiar, además es una gran vocación.
Situada en la localidad Sevilla de La Puebla del Río y con el objetivo en los espectáculos taurinos; novilladas, corridas o fiestas populares, esta ganadería lleva años luchando teniendo en cuenta los inconvenientes que pueden presentarse. Por ejemplo la sequía, “es el mayor desastre que tenemos”. La reducción de festejos, es otro de los grandes obstáculos, “en lo que llevamos de año 2023 se ha producido una reducción del 40% en comparación con el año anterior”. Cabe mencionar el incremento de la cría de un toro, estando sobre un 40% por encima respecto a otros años, lo que ha repercutido en todo. “Soportarlo es posible gracias a tener otros negocios y reduciendo los costes. Nuestra actividad es la agricultura y especialmente el cultivo de arroz, pero pasa por un mal momento debido a la mencionada sequía”.
Texto: Carlota Acuña Ruano
Fotos: Gerardo Morillo