Espacio EXZéntrico es el lugar elegido por Chirri Moreno Santa María para exponer su último trabajo. La tarde del miércoles 29 de noviembre, la artista sevillana presentaba “Del amor y otras hierbas” en esta galería de arte en la que nos sentimos muy acogidos por un gran equipo. La cotidianidad, la naturaleza y la delicadeza quedan palpables en su obra bordada sobre papel con hilos de algodón y seda, algodón o lino natural, entre los materiales más utilizados.
Chirri estudió Geografía e Historia y ha recibido clases de dibujo entre Sevilla y Madrid. También aprendió en “El Taller de Chus” (Macarena Grande) pintura sobre porcelana. Está especializada en la creación textil, interviniendo con las distintas técnicas, y busca recuperar telas antiguas o usadas, de gran interés y valor por su mano de obra, difíciles de encontrar hoy en día.
Siguiendo su filosofía, su primera exposición sobre papel bordado en Sevilla, en pleno barrio de Los Remedios y concretamente en calle Virgen de la Victoria, tiene las puertas abiertas para los ojos que buscan algo más de lo que se puede ver.
¿Qué nos presenta hoy en esta exposición?
Esta exposición representa mi último trabajo. Sobre papel bordado, he presentado dos anteriores en Madrid, “No sin ti” y “Tiempo bordado”, siendo esta la tercera, aunque la primera en Sevilla; algo que me hace especial ilusión. En mayor medida, he utilizado papel japonés washi y otros hechos a mano con fibras vegetales. Empecé con esta línea de trabajo hace 6 años, aunque sigo trabajando el textil y la pintura sobre porcelana.
“Del amor y otras hierbas” ¿por qué?
Porque engloba todo, el amor como el motor y la gran fuerza que mueve el mundo, que es capaz de transformar absolutamente todo. El amor al trabajo, a otra persona, a una ciudad… Utilizo la naturaleza como fuente de interpretación, en ella lo encuentro todo.
¿Desde cuándo en el mundo del arte?
Dentro del mundo del arte llevo mucho tiempo si bien, hasta hace aproximadamente 12 años, no fue cuando empecé a dedicar mi tiempo de una manera más enfocada a él. Vengo del mundo de la decoración y de la artesanía. Mi trabajo actual no es más que el resultado de toda una larga trayectoria.
¿Cómo definiría el arte? ¿lo considera una forma de plantear preguntas o más bien de ofrecer respuestas?
Creo que ambas. Es un viaje de ida y vuelta, como se dice, una forma de ver el mundo y una búsqueda constante cuando uno intuye que hay algo más de lo que los ojos pueden ver. El arte es una forma de vida. Es difícil definirlo.
¿Un lema de vida?
No rendirse nunca.
¿Le gusta que la identifiquen como artista?
Me entusiasma, me parece demasiado. Me da mucho pudor llamarme artista porque creo que el arte es algo tan grande, a lo que siempre estoy intentando acercarme. Cuando los artistas me llaman artista es, para mí, lo máximo.
Se define como autodidacta, ¿cuáles son sus fuentes de información?
Fundamentalmente, siempre digo que he tenido la suerte de estar rodeada de artistas, de personas creativas y todo eso lo he ido absorbiendo. Además, leo mucho, miro mucho, soy muy observadora, en cualquier museo o galería o en lo que sucede en la vida; personas, actitudes, etc. De todo ello, de la vida misma, me empapo.
Dice que ha estado rodeada de personas a las que admira mucho, ¿por ejemplo?
Desde luego, mi familia por supuesto; mis padres, mis abuelos, mis tíos, como ahora, mis hijos y mis nietos que me han llenado la vida de alegría, todos ellos son motivo de felicidad. También grandes amigos que no quiero nombrar por no dejar a nadie fuera, aunque ellos lo saben. Además de una gran cantidad de artistas que siguen conmigo y que me han ayudado o enseñado y a los que les debo mucho.
¿En quién o en qué se inspira con frecuencia?
Me emociona la pintura, en general, más que alguna en concreto. Me apasiona y me inspira muchísimo. En la pintura, encuentro siempre muchísimas respuestas a todos mis interrogantes con respecto a técnicas, impresión, color, luz, etc. Para mí, sigue siendo magia.
Texto: Carlota Acuña Ruano
Fotos: Pablo Pérez Rojas