El escritor sevillano, publicitario y transitorio, de formación y profesión, tal y como él se define, ha presentado su nuevo libro No busques más, que no hay en nuestra ciudad.Basta con leer el título para que te entren ganas de salir a buscarlo por todas las librerías.
Se detiene en las cosas aparentemente insignificantes,puede que esté hecho para dar significado a lo que para algunos no lo tiene. Una forma de vivir que merece la pena ser contada. Además de novelas, escribe relatos que son publicados en su web y es de los que se tiran por un barranco, aunque sea tan solo una vez. Con pánico escénico y puede que algo de vértigo, pero improvisando la vida. Jaime Sabater, derrochando simpatía, nos permite ser curiosos y nos invita a cumplir sueños. Más allá de la edad. Más allá de la altura. Más allá del miedo.


Te defines como escritor tardío ¿consideras que hay una edad para el artista?
Me encanta esta pregunta. Siempre se ha dicho que, si note haces millonario a los treinta ya no podrás alcanzar fortuna.Yo pienso en Harland Sanders, el fundador de KFC, que creó la franquicia en 1952 con sesenta años. Juan Rulfo escribió Pedro Páramo con treinta y ocho años en 1955, todo un señor.
No,no existe edad para hacer realidad tus sueños y menos en el mundo del arte, pero tengo cincuenta y tres y me puedo permitirla licencia de sentirme escritor tardío, más aún, teniendo en cuenta la edad del finalista del Premio Planeta de este año. Me lleva treinta años de ventaja, ¿o se los llevo yo?


No busques más, que no hay ¿qué podemos encontrar en esta novela?
Música, comida, vino, costumbres, amistades, relaciones…Todo eso alrededor de una historia sencilla y actual que nos será familiar y cercana. Cada lector reconocerá un local de su ciudad, un personaje, hasta se verá reflejado en alguno delos protagonistas. Aunque todo es ficción y negaré siempre cualquier parecido con la realidad. De hecho, es muy difícil que nos podamos encontrar un día por la calle a los personajes reales que aparecen en la novela.
¿Está Sevilla reflejada en este libro?
La respuesta es sí, por supuesto, Sevilla está reflejada, pero la novela no transcurre aquí. Al igual que pasa con los personajes reales, nuestra ciudad solo aparece por boca o en la mente delos de ficción. No sé si me explico o no me quiero explicar bien para que la leáis; existe una especie de juego de espejos entre realidad y fantasía a lo largo de la narración. También, como he nacido y vivido aquí casi toda la vida, resulta complicado no sentirme inspirado por Sevilla.
He leído el relato que escribiste tras la presentación del libro en Sevilla, ¿Quién dijo miedo? “improvisación, frescura y muy poca vergüenza” fue tu forma de afrontar el pánico escénico delante de doscientas personas, ¿consideras que la naturalidad fue el sinónimo del éxito de aquella tarde?
Esa es, exactamente, la clave: la Naturalidad en mayúsculas.Por eso, la abacería donde transcurre casi toda la acción de la novela se llama La Natural. Impostarme como un erudito o un intelectual sería abrir la puerta del terror o del más grave de los errores. Si te muestras como eres, podrás ponerte nervioso,pero serás tú, con la verdad ante un público que sabe a quien va a ver. Yo no me pongo nervioso, llevo los nervios de serie… La tarde del 5 de octubre salió todo a pedir de boca. Fue increíble.

¿Algún motivo por el que te identifiques especialmente con los relatos?
Mis relatos son, siempre, autobiográficos. Léetelos y serás amiga mía de toda la vida (sonríe). Si te refieres al estilo literario,los relatos son mi escuela y el mejor termómetro para saber quées lo que más les gusta a los lectores. Tener la disciplina depublicar semanalmente —cuando sea mayor lo haré a diario—,te suelta la mano y te quita la pereza y el miedo de enfrentarteal papel en blanco. Y eso que yo escribo en el móvil.
Cada vez son más los talleres presenciales que se ofrecen en Sevilla para la escritura creativa, ¿confías en el escritor autodidacta o es necesaria una formación?
¿El artista nace o se hace? He soñado toda mi vida con este tipo de pregunta. Dicen que cuando se adiestra a un perro pierde la gracia natural, pero al mío, más que adiestrarlo, me dan ganas de mandarlo a un colegio interno para perros. Ahora en serio, es fundamental la formación. No solo la que traigas de casa, del colegio, de la carrera… Los cursos de escritura creativa y otros más avanzados son imprescindibles, por mucho que seas licenciado en Periodismo, Filosofía y Letras o Doctoren Literatura Hispánica. Una formación concreta de cómo afrontar un texto creativo o una novela y muchísima lectura. Yohice el mío con Carmen Posadas y su hermano Gervasio, fue online y le saqué todo el partido que pude. Por Reyes he pedido otro, aunque no sé de dónde sacaré el tiempo.



Si te dijera que ser escritora es mi sueño ¿qué consejo me darías?
Deja de soñar y ponte a escribir esta misma noche. Imagínatelo y ya verás como se cumple. Luego tienes que gustar y todo lo demás, aunque ya sabes que soy un escritor tardío y novel. Tampoco estoy para dar muchos consejos.
¿Algún sueño por cumplir? ¿algún otro proyecto en mente?
Seguir escribiendo hasta que me muera. Tener lucidez para poder hacerlo y conseguir escribir un lunes por la mañana sin que me entren cientos de correos y llamadas. Sobre los próximos proyectos: el relato de este domingo, otro libro de recopilación de relatos cortos y la segunda novela.
Dicen que para escribir hay que vivir, ¿sientes la responsabilidad de tener que vivirlo todo con más intensidad para poder tener nuevas historias que contar?
Hago como Los Morancos: me siento delante de un chiringuito en la playa a observar y dejo que los personajes actúen. Yo solo retengo y luego escribo. Mi vida ha transcurrido con algo de intensidad. Además, soy bastante hiper activo y conozco a mucha gente. La calma la encuentro delante del papel cuando recuerdo historias del pasado, de mi infancia, de mi juventud o cuando creo ficción. Hay una película ambientada en Sevilla de Manuel Martín Cuenca, El autor, en la que Javier Gutiérrez interpreta a un novelista en ciernes que, obsesionado por escribir, modifica su realidad más próxima para hacerla ficción.Dejando atrás la ironía, no creo que salga a buscar historias ni que las provoque. Estoy enchufado en los relatos y las novelas.Las vivencias normales me conducen de forma in conscientea recoger ideas. Sí, es verdad que suelen ser chispazos los que me hacen elegir un tema u otro, pero donde hay más que rascar es en la memoria infantil. En aquella época, cualquier acontecimiento era épico y queda en el recuerdo como un tesoro bajo llave esperando a que lo pase al papel.
Libro favorito o recomendaciones literarias, por favor.
Esta sí que es difícil. Me encantan las novelas. Crónica de una muerte anunciada de García Márquez quiero volver a leerla,pero tengo tantas pendientes… Me genera mucha curiosidad leer La sangre del padre de Alfonso Goizueta Alfaro, el flamante finalista del Premio Planeta de este año, que solo tiene veintitrés.Lo ideal para mí es compaginar novelas clásicas con modernas y contemporáneas escritas en español o bien traducidas.
Texto: Carlota Acuña Ruano
Fotos: Archivo Jaime Sabater
