La moda flamenca tiene un carácter universal en la actualidad y es gracias al trabajo de muchas personas que han creído y crecido a favor de esta industria. El traje de flamenca se ha convertido en una gran fuente de inspiración para grandes diseñadores y es uno de los mayores atractivos para la cultura de nuestra comunidad y, especialmente, para la ciudad de Sevilla.
Se acerca la época de lunares y volantes y no hemos encontrado una mejor excusa para hablar con la pionera de este merecido y reconocido lugar que ocupa la moda flamenca a nivel nacional e internacional. Raquel Revuelta, directora de la agencia de moda y de comunicación Doble Erre, nos acerca aún más a nuestra ansiada primavera, siendo inevitable la mención a la cita previa con SIMOF, el Salón Internacional de Moda Flamenca que este año prepara su 29ª edición. Lo malo es que se dice pronto, lo bueno es que ya queda menos.
Supongo que después de tantas etapas y con un currículo tan extenso no eres la misma que cuando comenzaste ¿cómo ha sido tu evolución profesional?
En los casi 30 años que cumple SIMOF en esta próxima edición, me ha dado tiempo a hacer un poco de todo. No cabe la menor duda que mi vida laboral ha supuesto el mayor de los aprendizajes y, teniendo en cuenta que mi empresa se desarrolla dentro del sector de la moda y de la comunicación, esta es una actividad que más o menos manejaba al principio, si bien con el paso de los años hemos ido desarrollando un trabajo que siempre apuntaba a la excelencia. A veces la habremos alcanzado, otras no tanto. Es cierto que han existido errores, seguro que nos hemos equivocado mucho, pero considero que se ha tratado más bien de aciertos debido a la cantidad de contactos y fieles clientes acumulados. Es por eso que el aprendizaje ha sido cuanto menos positivo en todos los aspectos. Nuestros clientes longevos son nuestros mejores embajadores.
¿Cuál es tu filosofía de vida?
Hace unos años no te habría respondido lo mismo, mi filosofía de vida ha evolucionado muchísimo. Al principio, cuando empecé con 24 años, era muy ambiciosa. Hablo de una ambición sana; teníamos la motivación de querer posicionar el sector de la moda en Andalucía ya que existía algo muy desestructurado que pudimos llevar a cabo gracias también a la ayuda de las instituciones. Era una actividad vertiginosa, había mucho por hacer y veíamos la posibilidad de conseguirlo. La situación era bastante diferente. En la actualidad, estoy en un proceso de desaceleración. Me cuesta trabajo enfocarme en cuestiones que me han gustado y siempre he pospuesto. Ahora, en mis 56 años de edad, mis objetivos son diferentes; así que en esas estoy, en darle lugar a todo lo que había pospuesto hasta ahora.
Respecto a tus proyectos actuales, ¿todos desembocan en SIMOF?
Claro que todos mis proyectos suelen desembocar ahí, todos tienen que ver con la moda en general. El mayor número de horas del tiempo que dedico al trabajo están enfocadas a la industria de la moda flamenca. En la actualidad, se podría decir que todos mis proyectos desembocan en SIMOF porque es el máximo exponente de la industria de la moda flamenca a nivel internacional, no existe otro igual. Este salón expositivo se asemeja muchísimo a los espacios que tienen los diseñadores de la moda urbana y de la moda a otros niveles.
¿Qué supone para ti SIMOF?
He vivido la evolución de nuestro traje regional convertido ahora en moda flamenca porque tiene ese componente de diseño influenciado por tendencias y es precisamente ahí donde podemos hablar de moda flamenca. En el caso de otros trajes regionales, al no estar sujetos a tendencias, no se pueden considerar moda. La llegada de SIMOF supuso la revolución de la moda flamenca porque provoca la evolución de la industria, puesto que todos los diseñadores tienen la responsabilidad y el reto de proponer nuevas tendencias y es justo ahí cuando comienza la revolución de la moda flamenca.
¿Cuáles son los objetivos de este salón internacional más allá de que los diseñadores vendan sus trajes?
Es cierto que SIMOF se trata de una feria comercial por la que pasan alrededor de 70.000 personas. El principal objetivo es que los diseñadores andaluces encuentren una herramienta para dar el pistoletazo de salida con un desfile como presentación.
SIMOF es una magnífica herramienta para posicionar y para dar visibilidad no solamente a la industria de la moda flamenca y a todos nuestros diseñadores, sino también a Andalucía y, concretamente, a Sevilla. Desde un punto de vista turístico, se trata de una propuesta de manifestación cultural que atrae al público al sur de España y, por tanto, afecta positivamente a la cultura de nuestra tierra. SIMOF, junto con Fibes, tiene el objetivo de dar visibilidad al sector en general y abrir fronteras debido a la gran expectación que supone ver a una mujer vestida con un traje de flamenca.
¿A favor del traje de gitana clásico o a favor de la influencia de las tendencias en la moda general?
Yo soy muy respetuosa con las mujeres en general, motivo por el que a estas alturas de la vida entiendo que cada una tiene que vestir con el traje con el que se sienta más identificada y cómoda. Si eres una mujer con un espíritu más moderno o con un alma más roquera no vas a elegir el mismo traje que una mujer más clásica. Tienen que existir opciones para cada mujer.
Personalmente, me identifico más con un estilo tradicional y clásico, pero la manera de evolucionar es que existan opciones y diversidad como en la cultura del flamenco en general. En mi opinión, las tradiciones tienen que estar al servicio de las personas y no las personas al servicio de las tradiciones. Los diseñadores se hacen eco de la moda y acoplan las tendencias de una manera discreta, y esto es algo que me encanta que ocurra.
En la presentación del último libro del que fue director artístico de tu agencia Doble Erre, Pedro González, él dijo que fuiste pionera en utilizar el término “moda flamenca” ¿recuerdas ese momento? ¿cómo fue?
Claro que lo recuerdo, cuando empezamos éramos jóvenes y ambiciosos. Creímos en la posibilidad de relacionar la moda con el traje de flamenca, aunque nunca pensamos que iba a llegar a evolucionar de tal forma. Nosotros mismos nos sorprendimos al comprobar todo el atractivo que suscitaba más allá de nuestras fronteras y es entonces cuando estudiamos toda posibilidad.
A raíz de eso, hemos ido aprendiendo y nos hemos hecho profesionales cada uno dentro de su experiencia al verificar que la industria trascendía lo regional para convertirse en un activo más para nuestra comunidad.
Algún referente en moda flamenca o alguien que especialmente te guste cómo luce en la Feria de Abril.
A pesar de mostrarme fiel a lo largo de los años a algunos diseñadores, no me gustaría dar un nombre en especial puesto que empatizo con todos por su manera de expresarse. Me emociono con todos y con cada uno de ellos y soy consciente de cómo han crecido y cómo lo siguen haciendo estando siempre a la altura. Me siento orgullosa de todos, al igual que me enorgullezco de ver alguna mujer a la que admiro vestida de flamenca como Naty Abascal, por ejemplo, o incluso figuras internacionales como Grace Kelly cuando vino a nuestra Feria de Abril.
Texto: Carlota Acuña Ruano
Fotos: Chema Sole