PERIODISTA: “LOS PERIODISTAS SEGUIMOS TENIENDO MÁS PESO QUE LOS INFLUENCERS”
Desde convertirse en referente como redactora hasta conquistar el micrófono y, ahora, triunfar también en el universo de las redes sociales, la prestigiosa carrera periodística de Teresa de la Cierva es el reflejo vivo de la propia evolución de la comunicación.
Teresa de la Cierva ha dedicado su vida a desgranar los secretos del cuidado personal, con una trayectoria que abarca 36 años en las páginas de ABC, 14 años en las ondas radiofónicas junto a Federico Jiménez Losantos y una reciente, pero exitosa, incursión en el dinámico mundo de las redes sociales. A lo largo de toda su carrera ha demostrado un admirable crecimiento, disfrutando de cada etapa.
Pero es en Sanlúcar de Barrameda donde el alma de Teresa se ancla. Nos recibe frente a Doñana, donde el Guadalquivir muere en el Atlántico, un lugar en el que su relato se funde con la brisa y la historia de un pueblo. La casa que hoy nos acoge es mucho más que una residencia de verano: es su “vida entera”, un sueño largamente acariciado en La Jara y finalmente inaugurado en 2012. Un lugar que ella describe con pasión como “patrimonio de la humanidad”, ya que invita a ser compartido. Entre sus históricos ladrillos y azulejos, en este refugio se respira ese “sabor especial” de Sanlúcar que la cautivó desde el principio y al que desea estar “afincada totalmente” en el futuro.
Hoy, Teresa, como anfitriona inigualable, nos abre las puertas de su paraíso soñado y de una profunda conversación donde la gran experiencia profesional se entrelaza con la sabiduría personal de quien ha dedicado su vida a embellecer, a través de la palabra, no solo el rostro, sino también el alma.
Nos abre las puertas de la Casa Marbella, en Sanlúcar de Barrameda. ¿Qué significa este lugar para usted?
Ahora mismo, mi vida entera. Mi familia es de Jerez de la Frontera y siempre veraneábamos en la casa de mi madre, en el centro de Sanlúcar. Aunque probamos otros destinos, Sanlúcar tiene esa mezcla perfecta de vida de pueblo, tradición, cultura y mar. Ya con mi marido, cada vez que pasábamos por La Jara soñábamos con tener esta casa, pero era algo impensable, inalcanzable. Tras un tiempo, pudimos comprarla, la inauguramos en 2012 y desde entonces veraneamos aquí con mi familia, en esta ubicación imbatible que me enamoró desde el principio.
Le enamoró su ubicación, pero ¿cuál es su historia?
Todo el terreno pertenecía a la finca de la familia Barbadillo, con La Caridad como casa principal. Fue Pedro González Barbadillo quien decidió construir una casa más importante para su mujer. Él era muy amigo del arquitecto Aníbal González y cuentan, aunque no está documentado, que fue este quien la diseñó. Es cierto que tiene muchos elementos propios de su estilo, como el ladrillo, los azulejos o los suelos hidráulicos. Además, se le atribuyen otras casas de veraneo en Sanlúcar. Sin embargo, Aníbal murió en 1929, y el azulejo principal que da nombre a la casa, Marbella, está fechado en 1930. Por otro lado, también se habla del arquitecto Isidro Vidal, pero este no había terminado la carrera en ese año. Aunque no se sabe con certeza, seguramente fue uno de los dos.
¿Cómo describiría esta casa?
Siempre digo que esta casa es patrimonio de la humanidad y que tengo que compartirla. Es una casa que acoge, que le sienta bien a todo el mundo. Por eso me encanta tenerla llena de gente y recibir en ella, ya que no está hecha para vivirla solo con mi familia.
Lleva toda la vida dedicada al periodismo de belleza. ¿Cómo llegó a especializarse en este mundo?
Fue por casualidad. Entré en ABC gracias a Marta Barroso y comencé redactando temas de decoración y algo de publicidad. La persona que llevaba la sección de belleza dejó el periódico y le propusieron a Marta que la asumiera. Ella aceptó, pero dijo que la haríamos juntas. Así empezamos a firmar las dos. Estuvimos muchos años trabajando codo con codo, y me encanta este mundo. Actualmente, en la radio hago lo que hacía en ABC, pero en vez de escribir, hablo. Invito a profesionales del sector como cirujanos plásticos, dermatólogos, médicos estéticos para entrevistarlos y que sean ellos quienes cuenten su historia y ofrezcan consejos.
De la prensa a la radio y de la radio a las redes sociales. ¿Cómo ha sido pasar de ser periodista de belleza a compaginarlo con el mundo influencer?
Siempre estuve en el otro lado: en la redacción o detrás del micrófono. Ahora me toca ponerme delante de la cámara y mostrarme en redes sociales. Aunque a veces me siento un poco “abuela”, me ha tocado reinventarme y estoy disfrutando de esa reinvención.
¿Cómo es su día a día en redes sociales?
Interactúo mucho con mis seguidores, que me hacen muchísimas preguntas, la mayoría en privado. Ellos me ayudan a saber qué les interesa y qué no. A veces les parece que el contenido es algo publicitario y les explico por qué he elegido un producto u otro. Eso en el papel no podía hacerlo. Me ayuda mucho que mi comunidad sea tan proactiva. Estar en contacto directo con mis seguidores, antes lectores, es muy enriquecedor.
¿Cómo han influido las redes sociales en el sector de la belleza?
Antes solo hablábamos de belleza las periodistas, que recibíamos la información de los profesionales, probábamos los productos y teníamos acceso a ellos. Ahora, cualquiera puede recomendar o dar consejos de belleza a través de las redes. Pero creo que llevar muchos años en el sector, en contacto con las marcas y haciendo tratamientos, me da una credibilidad que muchas de las chicas jóvenes que están empezando no tienen. Aunque ellas tengan más seguidores que nosotras, las periodistas seguimos teniendo más peso que las influencers.
¿Cómo ve el mundo de la belleza actualmente?
Pues en todo lo alto, como siempre. El mundo de la belleza nunca va a desaparecer, porque a hombres y mujeres nos gusta cuidarnos y vernos bien. Eso no va a cambiar. Afortunadamente, el sector vive un momento estupendo. En lo que respecta a la comunicación de belleza, puedo decir que nuestro programa de radio tiene un impacto brutal. Tenemos muchísimos oyentes, no solo en directo, sino también a través de los podcasts en YouTube. Y en redes sociales, cuento con una comunidad muy activa: los hombres me siguen por ejemplo para saber dónde hacerse un trasplante capilar o eliminar las bolsas de los ojos; las mujeres, para conocer cómo quitar las patas de gallo o reafirmar el cuello.
Y Teresa, ¿en qué momento se encuentra?
En el mejor momento de mi vida. Soy abuela de dos nietos y tengo otro en camino, y me tienen loca. No puedo ser más feliz. Tengo la casa de mis sueños, una familia estupenda y tres hijos maravillosos. Me gusta mi trabajo y me gusta mi vida.
¿Cómo se ve dentro de unos años?
Sin ninguna duda, en el futuro viviré en Sanlúcar, totalmente afincada. Aunque vayamos a Madrid de vez en cuando, acabaremos en este paraíso.
¿Qué tiene Sanlúcar que no tenga otro lugar del mundo?
Sanlúcar tiene un sabor especial. Algo tiene… ¿Usted qué diría?
Texto: Fernando Copete
Fotos: Gerardo Morillo