UN VIAJE AL ALMA DE ANDALUCÍA
En tiempos donde la vida parece ir siempre a contrarreloj, desconectar se ha convertido en un auténtico acto de resistencia. Frente a la dictadura de las pantallas y el ruido de la inmediatez, surge en Andalucía una invitación diferente: caminar, sentir, reconectar. Así nace Senderos del Rocío, un ambicioso proyecto de la Fundación Destino Rocío, impulsado por el cantante sevillano José Manuel Soto, quien, entre acordes y caminos de peregrino, ha trazado una nueva senda hacia el corazón de la tierra andaluza.
El proyecto Senderos del Rocío se plantea como una red de rutas rurales que desde todos los rincones de Andalucía convergen en un destino único: la Aldea del Rocío, hogar de la Virgen del Rocío, epicentro de una de las devociones marianas más intensas y vivas del mundo. Sin embargo, más allá de la dimensión espiritual, el proyecto ofrece una oportunidad de lujo: redescubrir la Andalucía más auténtica, aquella que late en los pueblos pequeños, los paisajes naturales y los oficios de siempre.
Como explica la propia Fundación, la idea es “desconectar para conectar”; caminar, pedalear o cabalgar por senderos que invitan a mirar, a respirar, a saborear, a detenerse. Cada ruta será una invitación a vivir la naturaleza y la cultura con los cinco sentidos, en un viaje que promete ser tan físico como interior. “Desconectar implica abrir espacio para encontrarnos a nosotros mismos, a la naturaleza, a la cultura o a la gastronomía… en definitiva, a sentir”, resumen desde la organización.
El alma de este proyecto es José Manuel Soto, quien lleva años soñando con replicar en Andalucía el fenómeno de transformación económica y social que el Camino de Santiago ha supuesto para Galicia. Como buen peregrino, pues ha recorrido en varias ocasiones el camino compostelano, Soto sabe que un sendero puede cambiar no solo vidas, sino también territorios.
“Siempre pensé que en Andalucía podríamos conseguir algo parecido teniendo en cuenta que tenemos a la Santísima Virgen del Rocío, la devoción popular mariana más fuerte y viva de cuantas salpican nuestra geografía”, explica con pasión. Su visión no es solo religiosa o cultural: es también profundamente social y económica. El objetivo es revitalizar zonas rurales a menudo olvidadas, impulsando negocios locales, alojamientos, comercios y restaurantes que se beneficiarán del flujo constante de caminantes.
La Fundación Destino Rocío, formada por personalidades del mundo de la empresa, la cultura, la judicatura y el turismo, se organiza de manera laica, aunque, como recalca Soto, todos comparten valores comunes: esfuerzo, austeridad, compañerismo y respeto por la tradición. “Estamos abiertos a todo tipo de personas, de cualquier procedencia o credo”, subraya el presidente, convencido de que, más allá de lo religioso, el Rocío puede ser para muchos un destino emocional, humano y vital.
Detrás de Senderos del Rocío late también un fuerte compromiso con el medio ambiente. Las rutas cruzarán espacios naturales de extraordinaria belleza, como el Parque Nacional de Doñana, un paraíso ecológico reconocido como Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera, hogar del lince ibérico, el águila imperial y miles de aves migratorias.
Cada paso dado en estos caminos será una oportunidad para educar en el respeto a la biodiversidad, en la importancia de conservar lo nuestro. Además, la Fundación quiere apostar por las nuevas tecnologías aplicadas al turismo sostenible y por la recuperación y promoción del patrimonio cultural, material e inmaterial, a lo largo de las rutas.
El proyecto tiene el apoyo explícito de la Junta de Andalucía, cuyo presidente Juanma Moreno ha mostrado su respaldo desde el principio, así como de numerosos técnicos, empresarios y representantes del mundo eclesiástico, como los obispos de Huelva y Sevilla. “Este proyecto saldrá adelante si todos remamos en la misma dirección”, afirma un entusiasta Soto, convencido de que en pocos años Senderos del Rocío será una realidad incontestable.
El reto es mayúsculo, pero también lo es la ilusión que lo impulsa. Senderos del Rocío no es solo un proyecto turístico o cultural: es una declaración de amor a Andalucía, una apuesta por su territorio, su gente y su futuro. Es tender caminos, abrir puertas, construir puentes donde otros ven límites.
En palabras de su presidente: “Cuando pasen unos años y hayamos superado las lógicas dificultades, el proyecto Senderos del Rocío será una realidad que contribuirá a la proyección de Andalucía en el mundo y al desarrollo local sostenible de amplias zonas de nuestra tierra”.
Quizá entonces, quien recorra esos senderos no solo llegará a la Aldea del Rocío. Quizá, en cada paso, encuentre algo mucho más grande: un nuevo modo de mirar, de percibir y recibir, de agradecer y dar, de vivir y de sentir.
Texto: Carlota Acuña
Fotos: Cedidas por la Fundación