
Se dice que el alma de las personas se refleja en la mirada, y es cierto. Igualmente, una casa refleja la personalidad de aquel que la habita. Hay casas bonitas, casas feas, abandonadas, algunas son misteriosas, otras son asépticas, o incluso hay casas que te invitan a salir lo más rápido posible de ellas, porque son desapasionadas, y allí no funciona la química. En definitiva, las casas respiran como las personas, y son el fiel reflejo de sus moradores.
Cuando la atmósfera de una casa te envuelve y te encandila con su espíritu, atestigua que sus propietarios la cuidan y la “educan” celósamente como a un niño pequeño. Al entrar en esta casa ocurre algo; se puede sentir su alma, porque tiene vida, igual que un mar en calma, tiene paz como también tiene frenesí. Esta casa es dadivosa, acoge, reúne, y celebra cada día del año de forma especial, recordando a sus invitados que cada día es un regalo. Así se siente en esta casa. Aquí hay química y generosidad.
Eclecticismo podría definir el estilo de este apartamento situado en el centro neurálgico de Sevilla. Una selva exhuberante llena de recuerdos y piezas únicas adquiridas en anticuarios y rastrillos de artesanía con una jugosa historia detrás de cada una de ellas. La sugerente decoración ni es fruto de la casualidad ni de las prisas; obras de arte, objetos adquiridos en viaje, o fotografías… cada elemento puesto a su tiempo, cada uno con un sentido, con una anécdota, con vida.
Al final, una casa es como una caja donde se guardan los recuerdos más bonitos de la vida, y un lugar donde pasan cosas maravillosas si uno quiere. Envuelve tu casa en papel de regalo, y ponle un lazo cada día, y éste será el mejor lugar del mundo.
PRESENTACIÓN OFICIAL DE WE LOVE FLAMENCO
We Love Flamenco presentó en la Fundación Cajasol las novedades de su próxima edición, que tendrá lugar del 14 al 21 de enero de 2026, convirtiéndose un año más en la primera pasarela de moda del calendario...



















