CEO DE MC INTERIORES: «HAN SIDO DIEZ AÑOS DE CRECIMIENTO, DE INTUICIÓN Y DE MUCHA ENTREGA»
En las próximas líneas, la revista Escaparate quiere celebrar el décimo aniversario de MC Interiores. Una década en la que su fundadora, Mónica Castillo, ha convertido el diseño en una forma de emocionar y emocionarse. Su estudio, hoy consolidado como un referente en la creación de hogares con alma, ha estrenado un nuevo showroom que representa una declaración de madurez creativa. Un espacio donde confluyen arte, sensibilidad y una visión muy personal del interiorismo.
En estos diez años, la diseñadora ha aprendido a escuchar más allá de las palabras, a leer vidas antes que estancias y a convertir cada proyecto en un reflejo íntimo de quienes lo habitan. Sus cuadros, ya reconocibles como parte de su sello, y su manera de entender los espacios como lugares que deben emocionar han hecho de su trabajo una propuesta única. Con el futuro en expansión y la esencia intacta, conversamos con ella sobre desafíos, aprendizajes y los sueños que marcarán los próximos años de MC Interiores.
Diez años dan para mucho. ¿Qué ha sido lo más transformador que le ha aportado a usted esta década al frente de MC Interiores?
Lo más transformador ha sido ver cómo un sueño personal se convertía en una realidad sólida y respetada. Han sido diez años de crecimiento, de intuición y de mucha entrega. Y, sobre todo, de comprender que crear hogares emocionales trasciende al diseño: toca vidas.
¿Recuerda usted el momento exacto en el que supo que quería dedicarse profesionalmente al interiorismo?
Sí. Fue un clic interno. Descubrí que lo que de verdad me movía era transformar espacios para transformar emociones. Sentí con claridad que ese debía ser mi camino y decidí convertirlo en mi proyecto de vida.
En estos diez años, ¿cuál ha sido para usted el mayor reto?
El mayor reto ha sido crecer sin perder mi esencia. Mantener la calidad, la atención al detalle y el diseño emocional mientras el volumen de trabajo aumentaba ha sido una escuela. Pero, gracias a un equipo comprometido y al apoyo de mi socio y marido, Luis Labella, hemos logrado evolucionar sin desviarnos de lo que somos.
¿Qué representa para usted la inauguración del nuevo showroom?
Es un antes y un después. Este showroom es mi espacio más personal, donde confluyen diseño, arte y alma. Representa la madurez de MC Interiores y también una forma de compartir mi mundo creativo desde dentro.
Habla usted mucho de escuchar al cliente. ¿Cómo ha evolucionado esa parte en su trabajo?
Ahora escucho más allá de las palabras. He aprendido a leer gestos, estilos de vida, rutinas. La escucha se ha vuelto más emocional e intuitiva, y eso nos permite crear hogares que realmente acompañan a las personas.



Sus cuadros se han convertido en una firma personal. ¿Qué lugar ocupa el arte en su proceso?
El arte es mi lenguaje más íntimo. Mis obras nacen de un estado emocional y terminan siendo el hilo conductor de muchos proyectos. Para mí, un cuadro no es un elemento decorativo: es la energía que ancla la personalidad del espacio.
La personalización es uno de los valores de MC Interiores. ¿Cómo equilibra usted estética, funcionalidad e identidad del cliente?
Observando, preguntando y siendo muy honesta. Cada casa tiene un alma distinta, y nuestro trabajo es encontrarla. La estética tiene que emocionar; la funcionalidad, acompañar; y la identidad del cliente debe sentirse en cada detalle.
¿Qué tendencias definirán, según usted, los próximos años y cómo las integra sin perder su sello?
Creo que veremos más calma, más materiales naturales, más conexión con lo auténtico. Yo no sigo tendencias; las interpreto. Solo integro aquello que respira coherencia con el diseño emocional y con la esencia de cada proyecto.
¿Qué encontrarán los clientes en este nuevo showroom?
Un espacio que inspira. Encontrarán texturas, arte, aromas, piezas únicas y, sobre todo, la posibilidad de imaginar cómo sería vivir en un hogar diseñado para emocionar. Es una experiencia, no solo una exposición.
¿Hay algún proyecto que usted recuerde con especial cariño?
Muchos. Pero me marcan especialmente aquellos donde la decoración ha acompañado un momento vital del cliente: nuevas etapas, cambios importantes, segundas oportunidades. Es un privilegio formar parte de esas historias.
MC Interiores también ha crecido como equipo. ¿Cómo ha sido ese proceso para usted?
Ha sido un camino precioso. Me he rodeado de personas que entienden mi visión y que aportan talento y compromiso. Y, nuevamente, la presencia de Luis Labella ha sido clave: sin su implicación diaria, MC Interiores no sería lo que es hoy.
Mirando al futuro, ¿qué sueña usted para los próximos diez años?
Sueño con seguir creando hogares que conmuevan. Con crecer sin perder la esencia. Y con ver a MC Interiores consolidado como un estudio referente en diseño emocional y en arte aplicado.
TEXTO: FERNANDO COPETE FOTOGRAFÍA: GERARDO MORILLO



















