Dicen que el arte es la expresión del alma de un artista. Jaime Rodlop tiene esa capacidad a través de su objetivo. Sabemos que no es lo mismo ver que mirar, observar.
La fijación en el detalle, en la parte del todo exterior es lo que hace a una instantánea una obra de arte. La belleza de lo sencillo, limpio. El lujo de lo básico. Así entiendo la obra incipiente de este joven artista que transmite un universo a través de su fotografía. Hace años que la fotografía adoptó la categoría de arte. Era la niña fea de las bellas artes. Gracias a Dios eso cambió hace mucho y a través de ella hemos visto la evolución de la humanidad, sus grandes logros y sus mayores derrotas.

Textos: Mario Niebla del Toro
Fotos: Jaime Rodlop























