CANTANTE: «ES NECESARIO EVOLUCIONAR SIN PERDER TU ESENCIA»
Un cuarto de siglo en el mundo musical no es solo una cifra, sino una vida entregada a la melodía y a la persistencia. El artista sevillano Alex Ortiz, en la cima de lo que él mismo define como “el momento más dulce” de su trayectoria profesional, se detiene con Escaparate a mirar hacia atrás. En ese balance retrospectivo de 25 años confiesa que, a pesar de los obstáculos, la balanza se inclina hacia el lado positivo. Su continuidad en el tiempo bebe de algo tan vital como el cariño incesante del público y el respeto de quienes llevan años siguiendo su arte.
La industria demanda movimiento y una evolución constante, pero la clave, sostiene el cantante, radica en no traicionar la esencia. Para él, esa verdad se ancla en la vida real, motor inagotable de todas sus composiciones. Orgulloso de su origen y abanderando su tierra con pasión, prepara ahora un evento que servirá de pistoletazo de salida a la celebración de su 25 aniversario. Un espectáculo que asume con profunda responsabilidad y con la firme intención de “dejarse algo más que el alma y el corazón” en el escenario, asegurando así que el público se lleve el mejor de los recuerdos.
Tras 25 años de carrera musical, ¿en qué momento se encuentra Alex Ortiz?
Quizá en el momento más dulce de mi carrera. Primero, porque estamos de celebración: son 25 años. Y segundo, porque se están cerrando muchos conciertos y se están vendiendo muchas entradas. Es muy bonito poder decir, 25 años después, que sigo dedicándome a la música, sigo haciendo conciertos y la gente me sigue queriendo.
¿Cómo ha sido este recorrido de 25 años?
Ha sido un proceso largo, donde no todo ha sido un camino de rosas, como toda trayectoria profesional. Ha habido momentos muy dulces, pero también otros en los que las cosas no salían como uno quería. Sin embargo, al poner todo en la balanza, el bagaje es bastante más positivo que negativo. De hecho, aquí estamos y aquí seguimos.
¿Con qué se queda de estos 25 años de trayectoria?
Me quedo con muchas cosas, pero sobre todo con el cariño de la gente, del público, de los medios de comunicación y con el respeto —que para mí es muy importante— de toda la gente que lleva tantos años siguiendo mi música.

Sevilla es su ciudad natal. ¿Cómo ha influido en su música y en su forma de vivir?
Soy sevillano e intento abanderar mi tierra. Me siento orgulloso de ella; soy muy feliz aquí. Aunque viaje mucho, intento disfrutar todas las cosas bonitas que tiene, que son muchísimas. Para mí, Sevilla es la ciudad más maravillosa del mundo, aunque sé admirar otras ciudades hermosas.
Además de Sevilla, ¿qué es lo que más le inspira?
La vida real. Creo que lo que más me ha inspirado siempre han sido las historias. Sales a la calle y no hace falta inventarse nada. Raro es el día en que no te encuentras con una pareja que se ha roto, otra que se ha enamorado o una historia de amor a distancia. Todos mis temas están basados en historias reales. No hay un solo tema que haya sacado que sea ficticio.
Está preparando un gran espectáculo en Sevilla para noviembre. ¿Puede contarnos un poco sobre él?
Será un recorrido por los 25 años de carrera y, a la vez, un homenaje a mi tierra. Haremos un recorrido por la infancia de cualquier sevillano: quien ha vivido una Semana Santa, una Feria, un Rocío o esa parte, como digo yo, “canalla” de esta ciudad. Será un espectáculo de dos horas en el que intentaremos que la gente no tenga tiempo ni de parpadear.



¿Qué supone para usted un espectáculo de esta envergadura para comenzar la celebración de sus 25 años?
En primer lugar, comenzar la gira en mi tierra; y, en segundo lugar, la expectación que se ha creado. Pero, sobre todo, supone una gran responsabilidad. El 21 de noviembre tengo claro que debo dejarme algo más que el alma y el corazón. Tengo la responsabilidad de que todo el que se marche de allí lo haga con los mejores recuerdos de Alex Ortiz y de su banda.
¿Cómo se presenta el resto de la gira?
Estamos cerrando muchas capitales, que será lo primero que hagamos: Madrid, Barcelona, Huelva o Málaga. La gira durará hasta el año que viene; hay muy buenas expectativas y tanto la banda como el equipo de producción están muy ilusionados.
¿Qué momento cree que vive la música actualmente?
Los artistas y las compañías siempre hablan de un momento complicado, de crisis. Pero nosotros lo que tenemos que hacer es crear, transmitir a la gente para que se sientan identificados. La gente consume mucha música y muchas historias. Antes se hacía un disco cada dos años; eso ha cambiado. Ahora tienes que ir creando, componiendo y presentando temas y nuevas propuestas cada mes y medio o dos meses.

¿Cómo se conjuga esa demanda y esa moda con mantener la propia esencia?
Es necesario evolucionar sin perder la esencia. Yo intento componer como hacía hace 25 años, pero evidentemente los tiempos cambian, los medios cambian, las formas cambian. La esencia es que el Alex Ortiz es el mismo, pero con una evolución. O evolucionas, te modernizas y te preparas, o la corriente te arrastra y te alcanzan las nuevas generaciones que vienen empujando con mucha calidad.
¿Cómo se define a sí mismo como artista y como compositor?
Sobre todo, soy un artista de mucho coraje y de transmisión. Para mí, lo más importante es transmitir. Puedes intentar hacer mejor o peor la canción, pero tienes que transmitir. Si estás diciendo “Te voy a dar todo el amor del mundo”, la persona que te escucha tiene que sentir que realmente le estás dando todo ese amor. Me defino como un artista de transmisión, de mucha raza, de mucho coraje y de tener mucho nervio en el escenario. El escenario está para comértelo, y yo intento hacerlo cada vez que me subo.
Texto: Fernando Copete
Fotos: Ángela Muruve
Localización: Hotel Querencia



















