23 Ene, 2025 | Blog, Esencial

La vivienda tiene una parte privada, donde están los cuartos de dormir, baños principales y despacho. Todo sabe a clásico, pero con guiños frescos de alguien joven, aunque tradicional en las formas, en la presencia sutil de colores potentes en paredes, tejidos y cuidadas enmarcaciones con un papel destacado del pan de oro fino en obras clásicas y contemporáneas por igual. Los olores a azahar, nardos y a higuera de las velas que inundan la casa se mezclan con los de alhucema, palo santo y, en determinadas épocas del año, el incienso omnipresente en esta singular casa. Sevilla en su olor y Sevilla por todas partes de una forma un poco evidente se dejan ver en este singular piso enclavado en el rabioso centro de la capital andaluza con una luz que llena todo por su orientación Sur y con terraza abarrotada de romero y geranios blancos y rojos. En su interior, los tartanes, las patas de gallos, las espigas y los príncipes de Gales en tapicerías, colchas y pantallas, recuerdan el gusto por lo inglés de su anfitrión. Juegan en perfecta armonía con los tejidos pintados a mano de sedas turcas y llamativos suzanis salpicados por distintas estancias de la misma. Las flores frescas y la visita constante de amigos al sonido de la leña de olivo de la chimenea que preside el salón conforman un ambiente confortable que atrapa a sus asiduos. En ocasiones, las voces flamencas y los acordes de guitarra completan la sensación de armonía y buena energía que se respira desde que se cruza el umbral de este microclima de un soñador sevillanísimo y esteta en el corazón de su Sevilla natal.

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