El Dr. Bartosz Kosmecki, reconocido como unas de las mejores manos de la medicina estética de nuestro país, y maestro del rejuvenecimiento facial, nos desvela uno de los secretos mejor guardados de las caras rejuvenecidas, frescas, luminosas y, sobre todo, naturales.
A este médico y su clínica no hace falta presentarlos. El doctor Kosmecki recibió uno de los premios de la Revista Escaparate por su labor investigadora en medicina estética, es poseedor también de numerosos premios nacionales e internacionales, reconocido como “maestro de la aguja”, formador y miembro de varias asociaciones de medicina estética, y ha conseguido que a Sevilla acudan pacientes de todo el país, e incluso extranjeros, para ponerse en sus manos, las más demandadas últimamente en su especialidad.
A pesar de tener una apretada agenda, nos ha buscado un pequeño hueco para hablarnos un poco de su tesoro mejor guardado: la Técnica 4×9 de Rejuvenecimiento Facial que utiliza para rejuvenecer los rostros de sus pacientes y obtener una mejoría global del rostro y, sobre todo, con la naturalidad, seguridad y durabilidad que destacan sus pacientes entre las muchas ventajas de este novedoso sistema.
Dr. Bartosz, ¿qué tal? Llevamos bastante tiempo sin saber de usted. ¿Qué nos puede contar sobre su último año de trabajo: novedades, congresos, nuevas formaciones…?
Muy bien, gracias. Este último año, como viene siendo habitual, con la agenda llena, pacientes satisfechos y algunas novedades más en el mundo de la medicina estética.
A nivel formativo, como siempre, no dejamos que se nos escape ninguna novedad ni oportunidad de aprender cosas nuevas. A finales de año, la formación en Miami; en febrero, el Congreso Internacional de Medicina Estética en París, y ahora, ya la semana que viene, una formación privada de los nuevos precursores de producción del colágeno en Mónaco, así resumiría mis últimos 4 meses a nivel formativo en pocas palabras.
Como novedades del último año, citaré el uso de exosomas, ya protocolizado con sistemas láser de rejuvenecimiento facial, y nuevos precursores de producción de colágeno inyectables, que están expulsando del mundo de la medicina estética a las antiguas vitaminas, técnicas de rejuvenecimiento con maquinaria, como ultrasonidos focalizados, radiotermofrecuencias o protocolos que utilizan la propia sangre del paciente para estimular la producción del colágeno o elastina por tener mucha más eficacia.
Vemos que no has cambiado entonces, es un no parar. ¿Cómo llegas a aguantar este ritmo frenético de trabajo y formaciones? No estarás pensando en abrir otra clínica, ¿no?
No, para nada. Yo, con el nivel de trabajo que tengo, no me puedo permitir tener una clínica en otro sitio ni atender pacientes en otro sitio tampoco. Si me preguntas si me canso, pues claro que sí; como sabes, suelo empezar a las 9:00 de la mañana y, por norma general, no salgo de la clínica antes de las 21:30-22:00. Trabajo todos los días de lunes a viernes, pero aquí tienes la clave: si te gusta lo que haces, no te pesa.
¿Cómo cargo las pilas? Pues mira, últimamente estoy encontrando la paz en la sierra, tenemos allí una casita antigua con muebles más antiguos todavía y me dedico a rejuvenecerlos. Mi familia se ríe de mí diciendo que durante la semana me dedico a rejuvenecer las caras de mis pacientes y los fines de semana los muebles antiguos… Pues mira, será que me gusta ver el mundo en general en su mejor versión.
Las formaciones son realmente un respiro, ya que suelen terminar antes de mis horarios habituales y no cuentan con retrasos que te quiten la hora de comer (ríe).
Y lo de otra clínica… Ya sabéis mi opinión: yo soy de trato personalizado, no me gusta que a mis pacientes los atienda otro médico que no sea yo, así que a lo de tener clínica en otro sitio para no trabajar allí, yo personalmente no le veo sentido, y viajar a otros sitios… De esto me parece que ya hemos hablado, cuando los médicos empiezan su trabajo viajan mucho para captar más pacientes; los que son muy buenos no lo necesitan, es una pérdida de tiempo en el desplazamiento. Para ir a Madrid tardaría en el AVE 2 horas y media de ida y el mismo tiempo de vuelta, un tiempo que perdería de trabajar. ¿Qué mientras tanto me podría grabar un video para Instagram contando que voy a atender a mis pacientes por aquí o por allí? ¡Pero si la realidad es que los pacientes vienen a visitarme desde casi todos los rincones de España y yo no podría estar en todos lados!
Tienes toda la razón: hay cosas que son imposibles y, desde luego, tú tienes muy claro el concepto de tu trabajo. Ahora, dinos por qué tu técnica de rejuvenecimiento facial se ha hecho tan viral y tan reconocida.
La respuesta la tienes en los cambios que están ocurriendo durante la última década en medicina estética. Yo, cuando hace más de 10 años empecé a realizar los tratamientos de rejuvenecimiento global del rostro con la Técnica 4×9, tenía algún compañero que me preguntaba por qué trabajaba el rejuvenecimiento facial en varios niveles (profundo-óseo, medio-tejido graso, y superficial-cutáneo) si el paciente podía conseguir un resultado parecido trabajando a un solo nivel dependiendo del tipo de arruga o flacidez.
Yo siempre les decía que, ya que tengo al paciente en la consulta, me gusta prevenir el envejecimiento y hacer que la piel trabaje, me gusta que el tratamiento sea visible y sus resultados perduren más, no solo quiero estirar el rostro reposicionando los tejidos, sino mejorar el aspecto de la piel. Unos estaban de acuerdo; otros no tanto, pero mira lo que ha pasado en la última década y más que nada en el último año: un giro de 180 grados, ya no queremos inyectables de ácido hialurónico, ya no queremos hidroxiapatita, ya solo bioestimuladores. 4 famosas se han quitado rellenos pesados de la cara, han cambiado de médico y ya todo el mundo quiere bioestimuladores y una piel bonita, y ahora ya no queremos resultados rápidos, ahora queremos también la prevención. Pues mira, es justo lo que yo hace más de 10 años había propuesto como base de mi Técnica 4×9 de Rejuvenecimiento Facial del Rostro. En aquel entonces no había los inyectables de polinucleótidos que tenemos ahora mismo, es verdad, pero existían otros bioestimuladores que hacían lo mismo un poco más tarde, así que el mundo de la medicina estética ha dado un giro y yo sigo haciendo lo mismo. Por así decirlo, sigo el mismo concepto.
Entonces explica, por favor, a los lectores que todavía no te conocen por qué empezar tu experiencia de medicina estética con la Técnica 4×9 de Rejuvenecimiento Facial y por qué es tan beneficiosa para el paciente.
Porque es una técnica que combate los 4 signos del envejecimiento facial (flacidez, pérdidas grasas, envejecimiento de la piel y su aspecto) utilizando 9 tipos de tratamientos faciales en un solo acto y los aplica siempre, según las necesidades de cada paciente: rostro, fisonomía y funcionamiento del mismo. Además, es como si se revirtiera el tiempo en tu rostro, porque no se precisa cambiar, se precisa devolverle a la cara y a la piel lo que ha perdido.
Mis pacientes no quieren cambiar su aspecto, quieren mejorarlo, y lo más importante es que, gracias a estos tratamientos, es posible el mantenimiento, no son tratamientos constantes para empezar de nuevo una y otra vez, son tratamientos que perduran años y lo único que tienes que hacer es mantenerlos en el tiempo.
Para darte un simple ejemplo, si con mi técnica este año has utilizado 5 jeringas de varios productos inyectables para conseguir el rejuvenecimiento deseado, tendrás dos opciones: o esperar 5-6 o 7 años y repetir el tratamiento de nuevo (porque seguimos envejeciendo y nadie puede parar el paso el tiempo) o simplemente en un año, año y medio o dos, realizarte un mantenimiento utilizando una jeringa inyectable para abarcar los mismos conceptos de envejecimiento. Por eso tanta satisfacción con el tratamiento de mis pacientes. A lo mejor podríamos conseguir casi lo mismo con 3 jeringas inyectables y dejarnos de estimular los tejidos. Sí, se podría, pero en cuestión de 10-12 meses habría que repetir el tratamiento y el resultado no sería tan natural, ni duradero, ni satisfactorio para el paciente, sin mencionar los cambios positivos que produce este tratamiento en la piel.
Así que mi concepto de rejuvenecimiento, que siempre era un poco diferente al de los demás, se ha convertido ahora en el ¨top¨ o ¨modelo¨ a seguir gracias a nuevos bioestimuladores de colágeno que han salido al mercado y han encontrado su nuevo hueco en la medicina estética al popularizarse los cambios naturales de algunas de las personas top, famosos propagadores de la naturalidad en el aspecto del rostro.
Entonces los bioestimuladores de producción de colágeno realmente no son nuevos, no son un invento del último año.
No, para nada, los teníamos desde muchísimo tiempo, lo que pasa es que antes eran 3 o 4 y ahora tenemos un arsenal de productos, cada uno para una zona o patología en concreto. Antes el médico tenía que saber cuándo, cómo, dónde y para qué, y ahora el laboratorio le facilita el trabajo diciendo: “esto aquí, esto allí”. Eso sí, hay cosas que valen y otras que no. Hay médicos que con una jeringa de producto antiguo hacen malabares, y otros que con 10 de modernos no llegan a nada. Es como todo, tú deja tu coche a un conductor de Fórmula 1 y verás que le sacará más rendimiento que tú mismo. Además, en medicina estética es tan personal que lo que sí que importa realmente es un buen diagnóstico, es entender al paciente, adaptar el tratamiento a sus necesidades, decir no cuando se equivoca en su concepto de belleza, corregir sus falsas expectativas… Son muchos factores que garantizarán el éxito del tratamiento.
Y, hablando de las novedades, en mi clínica, antes de pasar por mi consulta, el paciente es diagnosticado con ecografía facial y otras herramientas para conocer de manera cuantitativa (midiendo directamente) los tejidos grasos, masa ósea, fuerza de músculos, hidratación de la piel, producción de sebo, etc. Estos datos nos han permitido saber exactamente la eficacia de los productos que utilizamos, que, junto con los ensayos clínicos de los laboratorios farmacéuticos, hacen que podemos decidir qué bioestimulador usar y cuál no. La formación que tengo pendiente es, por ejemplo, un bioestimulador muy concreto que promete resultados en áreas muy complicadas a tratar: la zona periocular (piel alrededor de los ojos) y la zona del cuello (flacidez del cuello y escote). La verdad es que estoy ansioso por probarlos en mi práctica clínica e incluirlos en mi protocolo de trabajo para los pacientes que necesiten trabajar estas zonas del rostro.
Muchas gracias como siempre, doctor, por sus explicaciones tan enriquecedoras, y, sobre todo, por esta claridad con la que nos habla a nosotros y a sus pacientes. A los que todavía no hayáis tenido la oportunidad de conocer a este médico y su clínica, os invitamos a la Clínica Verkomed Sevilla Nervión, que se encuentra en la calle Hernando del Pulgar, 11, muy cerca del centro comercial El Corte Inglés de Nervión. También podéis buscar más información en la página web de la clínica o en sus redes sociales: www.verkomed.com o @clinicaverkomed.