Por Dr. Manuel Sanchez
Usted ha creado el Método Rail y nos gustaría que nos explicara en qué consiste.
Se trata de un método de rejuvenecimiento facial que respeta la expresión normal, no exagera volúmenes y es absolutamente discreto. Por lo tanto dirigido a personas a las que les gusta no perder su idiosincrasia y no exagerar resultados. No nos gustan caras inexpresivas, labios hinchados, cejas excesivamente elevadas y, en fin, esas cosas que vemos habitualmente y que particularmente nos parecen inapropiadas en una persona elegante y de buen gusto.
Por otro lado son tratamientos que hacemos entre veinte minutos y una hora sin dolor, sin interrupción de la vida social y laboral y siempre con resultados inmediatos con sustancias naturales que no producen rechazos, alergias ni complicaciones a largo plazo.
¿Qué es lo que más le gusta dentro del método Rail?
Me apasiona la rinomodelación. Puedo armonizar la forma de la nariz en menos de veinte minutos sin necesidad de utilizar un bisturí y sin anestesia.
¿Entonces el método Rail no es doloroso?
No, utilizando frío y en algunas ocasiones infiltrando un anestésico local, evitamos el dolor.
Le hemos visto trabajando en su consulta. no sabemos quién disfruta más, si usted o su paciente al comprobar los resultados inmediatos cuando usted los muestra a través de un espejo.
Si, efectivamente, se trata de una experiencia apasionante. pasamos de una primera fase en la que siempre el paciente tiene un cierto recelo e inseguridad, y a los pocos minutos, en muchas ocasiones, nos fundimos en un abrazo porque este ha conseguido en un abrir y cerrar de ojos el resultado que llevaba años esperando y que no se atrevía a hacer quirúrgicamente temiendo largas recuperaciones y en muchas ocasiones resultados no satisfactorios.
Mi compensación no es tanto material, si no el gozo por el resultado de un cambio morfológico en la cara de una persona, que le produce un bienestar espiritual, y que a ambos nos proporciona una sensación indescriptible.
¿es cierto que hace rinomodelaciones en équidos?
Pues sí. Desde hace algunos años, me atrevo a cambiar la morfología facial y corporal de caballos, animales que me apasionan desde niño.