Tres lustros de idilio

Mario Niebla del Toro Carrión.

Director de la Revista Escaparate        

Mario Niebla del Toro Carrión

direccion@revistaescaparate.com

@niebladeltoro

Foto: Jesús Aldebarán

Esta carta no es una carta más, porque enlazo esta sopa de letras cuando cumple esta cabecera exactamente tres lustros. El cuatro de septiembre de 2006 empecé a trenzar los mimbres que sustentarían esta revista de vida social sevillanísima. Rodeado de escépticos que pensaron que esto sería un delirio de vuelta del verano se pusieron las bases de esta cabecera que ha dado ríos de tinta. Yo era un chico con patillas desconocido en sociedad, verde como un melón, con la edad en la boca. Osado pero siempre preocupado por estar en el sitio, en mi sitio. Nuestros fieles seguidores y nuestros más críticos hicieron importante este medio de comunicación social gratuito y mensual para servir de acicate a una vida social tan activa y poco trabajada en lo comunicacional como era la sevillana en ese momento. Escaparate rescató esquemas tan clásicos que resultó rompedora. Tan rancios parecíamos que fuimos un revulsivo en el panorama de las revistas gratuitas, alcanzando a día de hoy una notoriedad reconocida dentro y fuera de Andalucía. Escaparate en estos años ha intentado contar la vida en sociedad desde dentro, sin complejos, con sus protagonistas. Famosos, pero también artistas, profesionales libres, músicos, toreros, diseñadores y modelos, nobleza titulada y nobleza personal aspiracional. Al cumplir su primer año surge la celebración de los primeros Premios Escaparate en la Casa de Pilatos, lugar al que volvemos para celebrar la decimoquinta edición en un guiño que nos devuelve al origen con el que reforzar los valores editoriales de nuestros comienzos. La revista Escaparate puede gustar o no, pero jamás deja indiferente. No somos los mejores, lo que sí somos únicos en lo nuestro. No nos parecemos a ningún otro medio. Nuestros premios son muestra de ello. En ellos se han mezclado con naturalidad a la vieja España y a la más transgresora con un sello o punto provocador, sin intención de gustar a todo el mundo. Tampoco de molestar. Somos lo que somos y de lejos se nos ve venir. En eso dejamos poco margen de error. Escaparate se hace mes a mes desde hace quince años pensando en nuestros lectores. Sólo en ellos. El sol sale para todo el mundo y nuestra cuota de sol va enfocada a nuestro fiel lector. Escaparate a día de hoy ha logrado tener una identidad de marca, que no siempre se consigue, y en esto el factor humano tiene mucho que ver. Grandes y conocidos, sencillos y anónimos han hecho suya nuestra revista. Escaparate por su propia naturaleza en la raíz y en la copa de la vida social acabó dedicándose a la coordinación de convocatorias y actos. Ese valor añadido de ser productores y contadores de historias con Sevilla como protagonista e invitada de honor es con el papel de los años lo que ha logrado 175 ediciones después alcanzar un tono muscular y tangible peso en nuestra tierra, principalmente en Sevilla que nos posiciona como líderes en los medios del sector social y de las relaciones públicas. Escaparate es Sevilla y Sevilla nos ha dado grandes motivos para crecer. Miro atrás y gracias a Escaparate mi vida dio un cambio sustancial y mi crecimiento emocional se lo debo a esto que bautizaron entonces como idilio, de poco recorrido, por aquellos que hoy se enorgullecen de haber visto nacer este medio de crónica social. Muchos profesionales pusieron de su parte para hacernos crecer y para todos ellos en todas las etapas va mi sincero agradecimiento. También a todas esas empresas y particulares que dieron el impulso y confiaron en nosotros para crecer juntos. Resumir quince años de vida de Escaparate en una carta se me antoja una verdadera locura de alcanzar pero puede resumirse en un profundo agradecimiento. Un gracias por el talento, por las horas, por la perseverancia, por la implicación, incluso emocional, por hacer de una palabra común, Escaparate, una fantasía escrita e ilustrada que nos traslada mes a mes a la versión más amable de la vida. Quiero que esta carta sea una invitación a renovar su cariño y siga acompañándonos al compás de nuestra vida social como perfectos compañeros de baile. Por quince años más de idilio con Sevilla en el centro. ¡Feliz cumpleaños, escaparateros! ¡Viva Sevilla!